Heracles es uno de los más populares héroes griegos de la antigüedad. Hijo de la bella mortal Alcmena -que fue seducida por su padre, Zeus-, es perseguido y acosado desde su más tierna infancia por Hera, la celosa esposa del rey del Olimpo. Para poder ganar el derecho al acceso divino que le pertenece, Heracles se ve obligado a realizar doce difíciles y peligrosos trabajos. Matar al león de Nemea, fiera que asolaba la región de ese nombre, es su primer trabajo y el tema de este escifo en que el héroe y el horrible animal luchan a muerte. Heracles se ha despojado de sus armas porque la piel del león es invulnerable y solamente con la astucia puede ser vencido. Con la enorme presión de sus fuertes manos lo asfixia y logra el triunfo deseado. El mito subraya la fortaleza y la inteligencia del héroe que logra sobreponerse a la fuerza de la fiera, en uno de los temas más comunes de los vasos griegos del siglo VI a.n.e. En lo adelante Heracles usaría la piel y la cabeza del león como casco y manto protectores en sus restantes trabajos.